
Toda persona adulta alberga dentro de sí las ilusiones, deseos, miedos, dificultades y retos que ya ha vivido y superado. Parece evidente y a menudo lo obviamos.
Inmers@s en nuestra rutina de adult@s las voces internas infantiles y adolescentes que albergamos no tienen espacio para expresarse.
Son las que nos mantienen conectad@s con nuestra creatividad para resolver problemas, que nos incitan a reír y jugar, que siguen vivas.
Inmers@s en nuestra rutina de adult@s las voces internas infantiles y adolescentes que albergamos no tienen espacio para expresarse.
Son las que nos mantienen conectad@s con nuestra creatividad para resolver problemas, que nos incitan a reír y jugar, que siguen vivas.
Jugar y crear es vivir.
María S. para Hephaisto