Javier Melguizo
Artista interdisciplinar, pintor y escultor. Terapeuta Gestalt formado en Equipo Centro y CIPARH. Miembro Adherente de la Asociación Española de Terapia Gestalt (AETG).Licenciado en Bellas Artes por la UCM. Formado en técnicas corporales, Bioenergética y meditación. Más de 20 años de experiencia en conducción de grupos. Formador en expresión plástica-corporal y Arteterapia, ha colaborado con diversos centros en España: Centro Abierto Tomillo, Psicopraxis, Universidad Complutense,(Madrid), CRAFI y CPRs, Consejo de la Juventud de Navarra, Asociación profesional de Arteterapeutas GREFART, PROEXDRA, Atrium Gestalt, Escuela Carme Aymerich (Barcelona), Asociación de Danzaterapia (Zaragoza), Centro Crea-t (Palma de Mallorca), etc. Fundador del Centro de Creación Interdisciplinar La Nave (Madrid) y de la Escuela Hephaisto (Barcelona).Dirige proyectos para la escena en Barcelona y Madrid (Mariage 2011, Alquimia 2012, Void 2015). Como artista plástico ha expuesto en diferentes galerías y centros de arte de España y Portugal. Su obra pictórica ha sido seleccionada en: XVI y XVII Premio de pintura L,Oreal, IX Certamen de pintura Uned, Sentidos Gratis 5.0 Oporto, ARCO 2002.
ALGUNAS PALABRAS SOBRE MI RECORRIDO:
Ante la pregunta ¿y tú qué haces?, me gusta responder: ante todo, soy pintor. Es una verdad a medias, claro, porque es una más de tantas definiciones con las que nos etiquetamos para sentir que somos alguien, pero expresa en cierta forma mi manera de entender la vida y de mirar el mundo, que puedo formular así: me comprometo, cada día, a ayudar en el crecimiento de la Belleza.
Entiendo que la Belleza es sinónimo de autenticidad, paz, amor y armonía. Comprometerme con la Belleza, entendida de esta forma, es poner mi intención cada momento en crecer por dentro: desarrollar mi atención consciente, ir desmontando mis mentiras y falsedades, comprometerme con la vida, nutrir el amor y la compasión, trabajar para ayudar a otras personas a recorrer el camino hacia su propia Belleza.
Esta Belleza también se manifiesta en el arte, a veces la encontramos en los museos o en los teatros, pero a mi me interesa especialmente la capacidad de creación que ya ejercemos o podemos desarrollar cada uno de nosotros en la vida cotidiana, y esta es una de las razones de mi dedicación al arte. La Belleza se encuentra en cada momento presente que vivimos con plena consciencia, y para lograrlo es necesario desarrollar nuestro Arte de Vivir. Por esta razón me dedico también a la terapia, la educación y el crecimiento interior.
Me pusieron unas pinturas en las manos a los dos o tres años de edad y desde entonces ha sido una de mis mayores fuentes de placer. He sentido vocación artística (el sentirme llamado a). Mi maestro más inspirador en mis inicios en el aprendizaje de la pintura ha sido Luis Gordillo (además de todos los grandes artistas del pasado que me emocionan). Nunca he dejado de pintar -ni de modelar, esculpir, escribir- pero me ha costado mostrar mis obras en público, a menudo lo he sentido como una forma de desnudarme dolorosa e impúdica.
Mi descubrimiento de la danza, sin embargo, es tardío (a pesar de ser otra gran vocación de mi infancia), y comienza a los veintiséis años a través de la Danza Contact, que abrió un nuevo mundo para mí: el descubrimiento del placer de bailar y conocer a través del cuerpo (gracias, Antonio del Olmo!). Desde entonces la danza ha sido para mí un camino de inmenso disfrute y alegría, además de una amplia apertura al conocimiento de mí mismo. Durante un tiempo un grupo de amigos formamos la compañía de danza Kizás y esto me permitió probar a ser intérprete ante un público, y he ido colaborando también como creador en diversas performances y espectáculos interdisciplinares, sobre todo explorando la fusión entre la danza, la música y la pintura. En estos últimos tres años estoy dirigiendo proyectos escénicos desde una perspectiva terapéutica. En este fascinante camino del cuerpo he podido conocer a profesionales y maestros de los que me he nutrido enormemente (el citado Antonio del Olmo, Giuseppe Stella, Mari Carmen Arnó, Graciela Figueroa…). En el inicio de mi camino de integración entre arte y cuerpo tuvo un importante papel Susana Estela, que me inspiró con su hacer sencillo y revelador y me mostró caminos para relacionar la plástica con el movimiento corporal.
Otro camino fundamental en mi trayectoria comenzó con la educación. Empecé acompañando a los niños en sus creaciones, formé a adultos en teoría y técnicas artísticas, y cuando me di cuenta de que necesitaba encontrar nuevas formas de enseñar basadas en el crecimiento de la persona y no en la acumulación utilitaria de contenidos, la educación fue derivando hacia la terapia.
Llegar a la Psicoterapia ha sido el desarrollo natural de estos pasos previos. Hice mi camino personal en Terapia Gestalt y Bioenergética, me formé en Terapia Gestalt y en terapias corporales y meditación, y allí encontré grandes frutos de la mano de Paco Peñarrubia, María Morales y muchos otros que me ayudaron a ser más yo mismo (de nuevo gracias!). La Gestalt me confirmó lo que ya intuía y me dio las herramientas para practicarlo. Estudiar y profundizar en el Psicoanálisis es otro paso importante en mi trayectoria, que aporta a mi trabajo psicoterapéutico el soporte teórico indispensable. En mi crecimiento espiritual, el Budismo es actualmente una guía que sustenta mi caminar.
Sumando todos estos caminos que se entrecruzan fui creando mi propia manera de formar o acompañar en el arte y de hacer Arteterapia, a la que llamo Integración Creadora. Después de más de quince años de experiencia profesional sigo aprendiendo y disfrutando cada día con mi trabajo, doy gracias a todas las personas a las que he podido enseñar y acompañar en sus procesos interiores, creativos y profesionales, por lo que me enseñan a mí y me ayudan a crecer, y me siento afortunado de continuar acercándome cada día un poco más a ser quien realmente soy, y de ayudar también a otros a descubrirse a sí mismos y mostrarse desde caminos llenos de Belleza.