Abrazar las diferentes mujeres que nos habitan nos conecta con el ciclo de la vida, con
nuestra naturaleza cambiante y con las diferentes capacidades femeninas; las creativas,
transformadoras, intuitivas, de sostén…
Esta propuesta es una invitación para adentrarnos a investigar y descubrir los cuatro arquetipos femeninos más activos e influyentes en toda mujer, ya que se corresponden con las etapas vitales, el ciclo menstrual y el lunar.
De la mano de la Doncella, la Madre, la Chamana y la Anciana, haremos un viaje a través de la danza, la pintura, meditación y visualización para reconocerlas, profundizar y entender cómo actúan en nosotras y cómo utilizarlas a nuestro favor.
Los arquetipos son patrones de conducta del inconsciente colectivo que nos recuerdan
cualidades y rasgos con los que nos sentimos identificadas. Reconocerlos nos ayuda a
tener una mejor comprensión de nosotras mismas, puesto que actúan en diferentes situaciones y momentos de la vida de varias maneras. Conocer sus facetas y cambios, nos
hace más completas y nos ayuda a recuperar nuestra propia fuerza.
Cuatro sesiones, cuatro arquetipos.
En cada sesión vivenciaremos un arquetipo a través del cuerpo y la expresión plástica, y con la danza y la visualización, podremos darles vida, integrarlos y entender cuando están más presentes y cómo poder sacar el mejor provecho.
Accedemos al arquetipo universal a través del personal. Cuando les damos vida en nosotras, podemos ver la riqueza y el valor de tener diferentes habilidades,
potencialidades, capacidades y también a cómo usarlas.
“La Adolescente” es la fuerza impulsora. Nuestra esencia más libre, espontánea y fresca como la primavera. Marca los inicios y nos ayuda a expandirnos y a ser más creativas.
“La Madre” representa el sostén, auto-cuidado. Como el verano estamos en esplendor. Ella nos nutre, equilibra y nos ayuda a detectar qué necesitamos y a cómo satisfacerlo.
“La Chamana”, es la fuerza interna y poder personal. Como el otoño nos ayuda a soltar lo que no sirve. A repasar, evaluar lo vivido. A poner límites y conectar con nuestra intuición.
“La Sabia” representa la sabiduría. Como en invierno nos recogemos y entramos en el mundo interno. Nos ayuda a enfrentar las sombras, escuchar nuestra voz más sabia y a transformar para poder renacer a un nuevo inicio.
¿Para quién?
Para todas aquellas mujeres que deseen investigar para su autoconocimiento femenino y