¿Qué es Arteterapia?
La Arteterapia es una disciplina terapéutica que utiliza los procesos y herramientas del arte incorporados a un abordaje psicológico, con el objetivo de la toma de conciencia, la sanación emocional y social, y el desarrollo del potencial humano.
¿Para quién es la Arteterapia?
Se utiliza en ámbitos muy diferentes y con distintos objetivos. Dado el carácter no-verbal de las artes plásticas, la Arteterapia encontró inicialmente un campo de aplicación muy útil entre aquellas personas que tienen de alguna forma dañada o disminuida la capacidad del habla o la comunicación, y se ha desarrollado en diversos ámbitos de la salud, la educación y la intervención social, ampliando sus objetivos hacia el tratamiento en psicoterapia y en desarrollo personal, para todo tipo de personas. En un ámbito donde la palabra ha sido el foco principal de atención para el tratamiento psicológico, los lenguajes simbólicos del arte ofrecen otro acercamiento al interior de la persona en ocasiones de mayor potencia y calado más profundo.
La Arteterapia Gestalt
La Arteterapia puede tener distintos enfoques de trabajo. Nuestra metodología humanista, de enfoque Gestáltico, con aportaciones de la psicología Psicodinámica y la Bioenergética (entre otras), se caracteriza por dar importancia al cuerpo y sus interrelaciones con el arte.
Se pone principal atención al aquí y ahora, el momento presente en que se encuentra la persona, para que a través de la creación de Arteterapia pueda tomar consciencia de sus emociones negadas y necesidades reales.
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El poder del vínculo en Arteterapia
Cuando hablamos de qué es Arteterapia, a menudo pensamos en crear, pintar o modelar, pero su sentido va mucho más allá del arte en sí. La Arteterapia, desde nuestra metodología Integración Creadora, es una forma de terapia humanista donde la creación y la relación se entrelazan para favorecer la transformación personal.
Entendemos la Arteterapia como una forma de relación. Lo que sana no es solo la obra ni el acto de crear, sino el vínculo que se establece entre la persona, su creación y el/la terapeuta. Es en ese triángulo vivo donde la experiencia se vuelve sanadora.
Arteterapia: relación y creación
En cada proceso de Arteterapia conviven dos elementos esenciales: la relación terapéutica, ese espacio afectivo donde la persona se siente acompañada, vista y respetada; y la actividad creadora, que por sí misma ya contiene una energía transformadora, pero que al unirse al vínculo terapéutico, amplifica el proceso de sanación.
Esto sucede porque el vínculo crea un marco de seguridad, permiso y apoyo afectivo. Cuando alguien se siente seguro, puede abrirse a explorar lo desconocido. Cuando recibe permiso, puede atreverse a romper estructuras internas rígidas. Cuando se siente sostenido, puede encontrar nuevas formas de expresión y de vida. La relación terapéutica no solo acompaña la creación, sino que la hace posible incluso en los momentos de bloqueo, cuando la persona ha perdido temporalmente el contacto con su propia fuente creativa.
El vínculo terapéutico como base de la sanación
El vínculo es el corazón del proceso. No es una relación intelectual, sino profundamente afectiva, un encuentro que despierta la confianza y el deseo de ser. El/la terapeuta ofrece una presencia que recuerda, a nivel simbólico, la función materna o paterna básica: sostener, cuidar y permitir. Esa presencia posibilita reparar lo que en su momento no fue visto, al reconocer y acoger aquello que antes no pudo tener lugar.
En la calidad de una presencia terapéutica amorosa, que busca genuinamente el bienestar del otro, se abre la posibilidad de sanar.
El triángulo terapéutico: cliente, creación y terapeuta
En este enfoque hablamos del triángulo terapéutico: cliente, creación y terapeuta. Cada vértice es esencial y se refleja en los otros dos. La creación funciona como un espejo del momento presente; el terapeuta acompaña desde la escucha y la presencia; y la persona se descubre a sí misma a través del proceso creativo. La sanación no ocurre en un solo punto, sino en el movimiento entre los tres. Así, la relación y la creación se entrelazan, permitiendo que el cliente aprenda a mirarse y a tratarse con mayor amor y comprensión.
¿Cómo es una sesión de Arteterapia Gestalt?
Una sesión de Arteterapia puede ser individual o en grupo. Siempre acompañado de la/el terapeuta.
Al inicio de la sesión se recoge la demanda de la persona, cómo se encuentra y qué necesita trabajar. Se propone una entrada corporal para pasar más tarde a la producción con herramientas expresivas, que pueden ser el dibujo, la puntura, el modelado con barro, el collage, la danza, la performance, la voz, etc. Y para finalizar se recoge la experiencia con un espacio para la elaboración y la integración.
La valoración nunca está puesta en el resultado estético, sino en el proceso creativo y lo que la persona pueda descubrir a través la vivencia, sostenida por el vínculo cliente-terapeuta y, en sesiones grupales, también por l@s compañer@s.
Arteterapia no es hacer arte de forma terapéutica, sino que es una proceso profundo de trabajo emocional a través del vínculo terapeuta-cliente y la producción simbólica, que se desarrolla dentro de un encuadre psicológico de intervención.
Si quieres conocer más detalles sobre la estructura de una sesión, hemos escrito un artículo donde lo explicamos. Lo tienes AQUÍ.

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